Imagínate llevando una vida totalmente nueva
Imagínate que eres libre de ser quién eres
Imagínate viviendo sin juzgarte
Imagínate viviendo sin miedos
Imagínate que te encanta ser quien eres y como eres
Imagínate siendo tu mismo
Eres feliz
Imagina...
Esta manera de vivir es completamente posible y
está en tus manos...
Los CINCO ACUERDOS de la cultura Tolteca, por el investigador mexicano Miguel Ángel Ruiz
1.- SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS. Habla con integridad. Di solamente lo que quieres decir.
Evita hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Utiliza el poder de tus palabras para
avanzar en la dirección de la verdad y del amor.
Evita hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Utiliza el poder de tus palabras para
avanzar en la dirección de la verdad y del amor.
2.- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. Lo que dicen y hacen los demás es una proyección de su propia realidad, de su propio sueño. Nada de lo que dicen se refiere realmente a ti. Cuando seas inmune a las opiniones y a los actos de los demás, dejarás de ser víctima de un sufrimiento innecesario.
3.- NO HAGAS SUPOSICIONES. Encuentra la valentía necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunícate con los demás tan claramente como puedas con el fin de evitar malentendidos, tristezas y dramas. Sólo con este acuerdo, transformarás tu vida por completo.
4.- HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS. Lo máximo que puedas hacer cambia según el momento; es distinto cuando estás sano o cuando estás enfermo. Bajo cualquier circunstancia, haz sencillamente lo máximo que quedas en el momento en que te encuentras y, de este modo, evitarás juzgarte, maltratarte y lamentarte.Ahora en este nuevo libro nos da una nueva pista para alcanzar la maestría emocional.
5.- SÉ ESCÉPTICO, PERO APRENDE A ESCUCHAR. No me creas, no te creas a ti mismo ni creas a los demás. Utiliza el poder de la duda para poner en tela de juicio todo cuanto oyes: ¿Es realmente la verdad?
Escucha la intención que se esconde en las palabras y comprenderás su verdadero mensaje.
Es común aceptar las cosas con mucha facilidad, sobre todo cuando las dicen personas que gozan de nuestra simpatía o admiración. Esto nos hace cometer errores de opinión y aceptamos como verdad pensamientos que muchas veces son sólo opinión sin fundamento.